Babalú Ayé en el Tarot de los Orishas

La Carta de Babalú Ayé en el Tarot de los Orishas, guarda un significado humanista relacionado con la reconstrucción. Trata de reflejar la atención que debe mantener el individuo hacia cada factor de su vida. Esto en función de que cada situación, incluso por más pequeña, poseen un papel significativo. En términos generales, describe que la mayor influencia sobre tus acciones eres tú mismo. La solución a todos los conflictos que sufre el consultante se encuentran dentro de sí.

                El concepto de la carta de Babalú Ayé es entonces la redefinición de nuestra percepción. El consultante necesita reconsiderar cada una de sus acciones, para así encontrar la mejor versión de sí mismo. Al encontrarla, concluirá en que sus obstáculos son más fáciles de resolver a lo que tenía pensado. La importancia de percibirnos, darnos cuenta de nuestras fallas, y encontrar la solución final a nuestros contratiempos.

                El equivalente de Babalú Ayé en el Tarot tradicional es la Carta del Ermitaño.

Representación de Babalú Ayé en el Tarot de los Orishas

                El Babalú Ayé es normalmente representado como un personaje severamente infectado, leproso y lleno de llagas. Al ser invocado por los videntes en el ritual, se figura con la cabeza cubierta con un paño. Esto guarda relación con la Tradición y Respeto en su cultura. Además de esta razón, él nunca muestra su rostro por las heridas que lo cierne, en relación a su pasado. Posee una indumentaria particular, hecha con un saco con caracoles y un receptáculo en forma de freidora. Siempre se le ve acompañado de dos canes, una campana hecha con maderos y un par de muletas.

Significado de la Carta de Babalú Ayé en el Tarot de los Orishas

Al Derecho

La Carta de Babalú Ayé llama al consultante a la introspección, para lograr conseguir la mejor versión de sí mismo. Representa el Cambio, la Reflexión y la Inventiva para aprender a aportar la mejor parte de nosotros a la sociedad. Por tratarse de la representación de la enfermedad, puede significar igualmente el Cuidado y la Sanación. Estas definiciones tratan de predecir eventos que harán cambiar la percepción del consultante para bien. Se recuerda que es el mismo individuo que posee las herramientas necesarias para cambiar su destino.

Al Revés

La Carta de Babalú Ayé invertida trata de advertir al consultante de eventos que le afectarán negativamente. Reflejan una serie de obstáculos que se presentarán, y harán que su percepción de las cosas cambie drásticamente. Esto sucederá en cuestión de impartir sabiduría a la vida del consultante. El mismo ha de estar atento a estas situaciones, y enfrentarlas con valor y disposición completa. Por tratarse de un arcano que representa la enfermedad, puede indicar situaciones directamente relacionadas. Esto significa que el consultante habrá de estar sumamente consciente de su estado de salud en el futuro inmediato.

Familia de Babalú Ayé

                Babalú Ayé posee dos orígenes distintos dependiendo de la cultura que le venera. En la cultura Lucumí, se hace relacionado con Naná Burukú, Oshume y Yemayá.  En la cultura Arará, por otra parte, se dice que es hijo de Kehsson y Hyohwe Ananou.

                Los hijos que posee este Orisha son conocidos como personajes preocupados por el estado de salud de sus cercanos. Esta sensación de bienestar está relacionada con el de bienestar que posean quienes le rodean. Son venerados por ser comprensivos y afectuosos, aún si les cuesta un poco comunicarse. Esta veneración proviene mayormente de enfermos, quienes buscan consuelo en la presencia de los hijos de Babalú Ayé.

Claves de Babalú Ayé en el Tarot de los Orishas

• Vive en los cementerios. Se encarga de seleccionar a los muertos.
• Padre y Dueño de la tierra y los terrenos.
• Representa el contagio, la desgracia, las enfermedades venéreas y la peste.

Pattakí de Babalú Aye

                Se cuenta que Babalú Ayé era un hombre de pocas preocupaciones, mujeriego y sumamente imprudente. Pasaba sus días en actividades de ocio, sin preocuparse por su estado de salud o su estado mental o espiritual. En esto, se abnegaba a escuchar al Olofi, pensando que ninguna regla se le habría de imponer a su persona. Después de un tiempo contrajo enfermedades venéreas, y esparció la peste a toda la región de Yoruba. A partir de aquí, los sacerdotes consultaron al Oráculo de Diloggún para saber qué hacer con él. Optarían entonces por desterrar a Babalú Ayé, tirándole agua e insultos.

                Su vida se habría vuelto una gran desgracia y un continuo arrepentimiento. Todas las personas que se cruzaban en su camino le temían, exigiéndole que se fuera de sus poblados. Luego de un tiempo se encuentra con Shangó, su hermano, a quién le contó sus penas llorándole amargamente. Luego de esto, Shangó expresó compasión por su hermano y le enseñaría métodos curativos místicos. Estos los aprendería a partir del conocimiento impartido por el sabio Ossain, conocido como el dueño de los montes.

                La vida de Babalú Ayé entonces cambió drásticamente, convirtiéndose en el curandero de cada poblado al que llegase. Curaría dolencias y sanaría a enfermos de gravedad, ganándose el seudónimo de Asojín. Desde entonces se le venera como el Orisha de los enfermos, llevando Sanación y Compostura a los enfermos.