Orula en el Tarot de los Orishas

La Carta del Orula en el Tarot de los Orishas se encuentra asociada normalmente con el poder de las probabilidades. Suele anunciar sucesos de gran importancia, donde el cambio de las eventualidades puede ocurrir de cualquier manera. Dentro de este orden de ideas, Orula puede anunciar cómo una situación puede mejorar o empeorar. En términos generales, la carta de Orula suele determinar la posibilidad de pérdidas que causarán un beneficio. La idea principal a la hora de recibir la lectura es saber de qué manera podemos mejorar nuestra situación.

El Orula trabaja bajo una constante: la percepción del tiempo. Este sucede continuamente, haciendo que las eventualidades vayan y vengan. Lo esencial es aprender a visualizar estas eventualidades porque, como con muchas cosas, tienden a representar comportamientos cíclicos. Si se llega a predecir el flujo de las eventualidades, se evitarán accidentes o altercados en sus acciones diarias. Esto también toma en cuenta el hecho de que la realidad de cada persona se basa en acciones al azar. No hay nada pre-escrito ni predeterminado. Somos nosotros mismos quienes nos encargamos de fundamentar nuestro futuro.

El equivalente de esta carta en el Tarot tradicional es la Carta de La Rueda de la Fortuna.

Representación del Orula en el Tarot de los Orishas

El Orula es retratado como una gran deidad, normalmente asociada con la adivinación y el raciocinio. Es conocido como primer testigo de Olodumare cuando se creó el Universo. Una de sus principales cualidades como Orisha es el conocimiento de los acontecimientos dentro de la línea temporal. Esto quiere decir que Orula posee completo conocimiento del Pasado, el Presente y el Futuro de los seres vivientes. Suministra al necesitado lo asociado con su destino, sea físico o espiritual, para aportar una solución a sus dificultades.

De la misma forma, Orula representa la sabiduría en la longevidad. Utiliza a Ifa como oráculo, siendo entonces uno de los grandes factores en sus mandatos. Su principal objetivo trata de engendrar el bien en la mayor cantidad de personas, a través de sus consejos premeditados. Se le reconoce igualmente como el único Orisha que negoció con Ikú (La Muerte), para que le respetara sus hijos.

El término Orula se encuentra ligado directamente con la palabra Orunmila, la cual existe como extensión de la palabra Oludumare. Este término hace relación al Pasado, Presente y Futuro, dominios conocidos del Orula.

Significado de la Carta de Orula en el Tarot de los Orishas

Al Derecho

Esta carta suele manifestarse como el factor probabilístico que comprende cada situación. Al encontrarse al derecho, puede afirmar las situaciones que la tirada esté describiendo en ese momento. Esto significa que la predicción realizada tiene altas probabilidades de suceder, sin importar si es buena o mala. La naturaleza de la carta de Orula es así de abstracta. Lo importante en este momento es saber que, si se encuentra en posición correcta, beneficiará las acciones de la predicción. Quedará de parte del consultante asimilar esta serie de situaciones, y de qué forma pueden beneficiarle en su rutina.

Al Revés

De manera contraria, al estar el Orula al revés reflejará las pocas probabilidades de suceder una eventualidad. Igualmente, la determinación del beneficio o el contraefecto se verá dentro de la naturaleza de la lectura. Si se describen situaciones que favorecerán al consultante, el Orula inverso indicará que existen pocas probabilidades de que sucedan. De describir situaciones que le afectarán negativamente, entonces el Orula inverso indicaría lo contrario.

Familia del Orula en el Tarot de los Orishas

El Orula posee dos tipos de relación consanguínea. Una está asociada con sus padres de linaje divino, que son Obatalá y Yemú. La otra es la relacionada con sus padres en tierra, que son Alayerú y Orolú. Habrá de tener hijos con Oshunde, y mantiene una relación cercana con Olofí y Odúdúwá.

Pattaki del Orula

Se cuenta que el origen del Orula está fundamentado en un estado de crisis interfamiliar sufrido por sus miembros. En primera estancia, se dice que Ogún quiso violar a su propia madre. A partir de aquí, Obatalá ordenaría asesinar a todos sus hijos varones, incluso los que estarían por nacer. En poco tiempo, nacerían Shangó y Orula. Al primero, Eleggua lo escondería en un sitio lejano. Al segundo, lo enterraría cercano a la Ceiba, alimentándole todos los días. Así pasaría Orula una gran parte de sus primeros días.

Mucho después de este suceso, Obatalá enferma gravemente. Nadie se encontraba en la capacidad de aliviar los males que sufría en ese momento, a excepción de Shangó. En esto, Eleggua se encargaría de buscarlo para que pudiese curar a su padre. Este mismo procedería a curarle sin vacilación, y con la ayuda de sus cualidades divinas, Obatalá curaría de inmediato.

Fue en ese momento que Eleggua aprovecharía la oportunidad de perdonarles la vida a ambos Shangó y Orula. Esta solo quería reconstruir el vínculo afectado tan severamente por Ogún. Sucede que obtendría el perdón de Obatalá, y los tres miembros antes separados no cabían en su alegría. Tanta fue así, que Shangó buscó a Orula y le regalaría un tablero junto con el don de la adivinación. Es desde este momento que Orula mantendría dominio absoluto sobre la línea temporal y los acontecimientos futuros.